Preparación: 

1. Elaborar la infusión:

• Coloca 4 bolsitas de infusión de manzanilla en un recipiente.
• Agrega las tres tazas y media de agua hirviendo sobre ellas y deja reposar 8 minutos.
• Retira las bolsitas. Endulza con miel o azúcar al gusto y deja enfriar. 

2. Preparar la fruta:

• Lava y pela (si es necesario) la fruta que elegiste.
• Córtala en trozos pequeños.
• Coloca la fruta en la licuadora y procesa hasta obtener un puré suave.
• Añade el jugo de limón para darle un toque fresco y evitar que la fruta se oxide.

3. Mezclar:

• En un recipiente grande, combina la infusión fría de manzanilla con el puré de fruta. Mezcla bien.

4. Congela y remueve:

• Coloca la mezcla en un recipiente apto para congelador.
• Cada 30-40 minutos, saca el recipiente y raspa la mezcla con un tenedor para romper los cristales de hielo y lograr una textura granulada (esto es para el granizado). Repite este proceso 3-4 veces hasta que tenga la textura deseada.
• Si prefieres un sorbete más cremoso, puedes usar una máquina para helados o simplemente dejarlo congelar y batirlo un poco antes de servir.

TIP

• Sirve en copas o vasos fríos. Puedes decorar con una rodaja de limón. 

¡Disfruta  tu postre!