(2 porciones)
Postre ligero y saludable. Un contraste entre la dulzura del rooibos y la acidez de las fresas.
(2 porciones)
Postre ligero y saludable. Un contraste entre la dulzura del rooibos y la acidez de las fresas.
1. Infusiona el rooibos
Hierve 500 mililitros de agua y añade las 4 bolsitas de rooibos. Déjalas infusionar durante 4 minutos para que el sabor sea intenso y delicioso.
2. Disuelve la grenetina y endulza.
Retira las bolsitas de té y agrega un sobre de grenetina. Mezcla bien hasta que se disuelva por completo. Endulza con miel al gusto.
3. Prepara las fresas
Lava, corta las fresas en trozos y colócalas en un molde o recipiente.
4. Vierte y enfría
Añade la mezcla de té y grenetina sobre las fresas. Lleva el recipiente al refrigerador y deja reposar hasta que la gelatina cuaje por completo.
TIP
¿Quieres darle un toque extra? Decora con hojas de menta o acompáñala con un poco de yogurt griego al servir.
¡Disfruta tu postre!